Se trata de un alimento muy versátil, al poder emplearse como superalimento, alimento funcional y suplemento nutricional. La inulina de agave destaca por bajo aporte calórico, unas 2 calorías por gramo. Este alimento favorece el crecimiento de bacterias probióticas como Lactobacillus salivarius y Enterococcus faecium, y por si fuese poco, el efecto prebiótico de la inulina de agave supera a la inulina de achicoria. Echar una 1 cucharada de postre de inulina de agave por toma (3 a 5 g), de 1 a 3 veces por día. Se puede diluir en bebidas frías, tibias y calientes, en yogures, helados, batidos, zumos y limonadas. También se puede espolvorear sobre los cereales del desayuno. Se puede utilizar en panificados y snacks. Y en toda receta que se desee añadir sabor dulce.
